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Al hablar de derechos y pretensiones, los juristas distinguen en un asunto legal la cuestión de derecho (quid iuris)de la cuestión del hecho (quid facti). De ambas exigen una demostración y llaman a la primera -la que expone el derecho o la pretensión legal- deducción.

- Immanuel Kant, Crítica de la Razón Pura.

Era una mañana de julio de 2013, un día como cualquier otro en mi ciudad: soleado y caluroso, muy caluroso, con poca gente en los alrededores, apenas unas cuantas personas que iban y venían de la clínica médica que se encontraba en los alrededores. Frente a mí, un conjunto de edificios grises y descuidados se levantaban, rodeados de árboles cuya sombra se proyectaba sobre la simple reja de acceso al lugar.

Aquella era la Facultad de Derecho y la estaba pisando por primera vez.

Meses antes había presentado un examen de admisión junto a otras 900 personas por un lugar en la carrera que había elegido (en realidad fueron poco más de 10,000 personas porque a la Universidad se le ocurrió la curiosa - pero no tan inteligente - idea de realizar su examen en el Centro de Convenciones de la ciudad, pero vamos, centrémonos en el 'meollo' del asunto).

Sí, elegí estudiar Derecho, resulté seleccionado y ahora ahí me encontraba, entregando mis papeles para iniciar 5 años de estudio en dicha institución. Está demás mencionar que me encontraba muy emocionado.

Sin embargo, millones de inseguridades brincaban por mi mente al momento de cruzar aquellos pasillos. ¿Es la carrera que quería? ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿En verdad es lo que quiero? ¿Y si no resulta como lo espero? ¿Y si no resulto ser lo que esperan?

Ahora que lo analizo, las respuestas a esas preguntas no iban a influir en la decisión que había hecho semanas antes: Voy a estudiar Derecho. Y no lo digo porque no había vuelta atrás, si no porque me había esforzado, competí y obtuve un lugar y no iba a tirarlo por la borda por unas simples inseguridades.

Y 5 años aquí estoy, en mi último año de carrera, habiendo atravesado un sinfín de momentos, compartido experiencias con compañeros, sufrido noches de insomnio, estrés, hambre, dolores de cabeza, angustia, mientras me dedicaba al estudio. Tuve que pasar por todo ello para darme cuenta que tomé una de las mejores decisiones de mi vida al rellenar esa casilla junto a las palabras "Licenciatura en Derecho" en mi examen.

Y ahora se que no me arrepiento de estos últimos 5 años, pues aquella mañana de julio de 2013, no solo no tomé un decisión equivocada, si no que tomé la mejor decisión que he tomado hasta ahora en mi vida.

Por eso decidí abrir este blog. Porque a lo largo de mis 5 años de carrera he aprendido cosas más allá de las aulas, elementos que solo se aprenden si se vive la carrera, llevándola día a día. Hábitos de estudio, formas de trabajo, Métodos de investigación, habilidades que desarollé durante la carrera por cuenta propia y que nadie se detiene a enseñar... Hasta ahora.

Sé que no soy el primero, también se que no soy el más indicado, pero si me considero preparado para emprender esta laboriosa tarea, de compartir con ustedes mias tácticas de supervivencia en la Facultad, mis memorias y ¿porque no? intentar explicar el mundo del derecho sin tanto tecnicismo y ayudar a todo visitante con sus dudas sobre los temas que en adelante trataré.

Así que, a tí que estás leyendo ahora esto, te invito a que me acompañes en el inicio de esta interesante aventura, que seguramente tenemos mucho que conversar y compartir, sobre todo en cuestiones de derecho.

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